No sabemos qué extraña bacteria se puede estar respirando en estos últimos meses en Tenerife, donde el personal anda especialmente revuelto y hasta revolucionario. A las plataformas ciudadanas que gritan contra las arbitrariedades y las injusticias de algunos de sus gobernantes, empiezan a sumarse empresas que mandan avisos a navegantes. Lo nunca visto, la verdad, porque lo natural siempre ha sido que los asuntos feos entre empresarios y políticos se superen en una animada comida en un restaurante de lujo cuyo nombre dickensiano no vamos ni a pronunciar. Pero, de repente, nos llega un suculento comunicado de Gestión de Aguas de Tenerife y Veolia Water.