Las entrevistas que ofreció Radio Mamandurria este viernes con motivo de su salida al aire fueron, evidentemente, almíbar puro, sobredosis de peloteo y papanatismo. La que le hizo Teresa Cruz al presidente, Paulino Rivero, tuvo momentos verdaderamente grandiosos, como aquel en el que le preguntó por los orígenes de su amor a la radio. Rivero no se cortó un pelo para reconocer que todo empezó cuando participaba como comentarista en retransmisiones deportivas. Punto. Ni la cadena Ser ni su mentor y compañero de tantas fatigas radiofónicas, Xuancar, delegado del grupo Prisa para Canarias y una de las personas que más cabreada está en estos momentos con Paulino y con este Gobierno.