Tanto fue el cántaro a la fuente, que acabó rompiéndose. El PP ha jugado demasiadas veces con las cosas de comer, y creyendo que siempre iba a salir con éxito de sus excesos propagandísticos, trató de hacerlo hasta el final. Y no se puede engañar a tanta gente tantas veces, es un principio físico-químico, o sociológico, que nunca se sabe. Gracias a medios de comunicación como la Cadena Ser, los españoles pudimos enterarnos de qué es lo que pasaba con las investigaciones del atentado de Madrid. Los resultados de la investigación los conocía el PSOE, los conocía la Ser y los conocía el Gobierno. El PSOE callaba y el Gobierno también, los primeros por prudencia, los segundos por hábito. Sólo la Ser dio el do de pecho y provocó que el Gobierno saliera a informar, aunque con el retraso debido. Merece un premio la Cadena Ser.