Esos mismos sesudos analistas miran cada vez con más desconfianza al jefe de Gabinete de la Alcaldía, Víctor Rodríguez Gago, que acaba de regresar con renovadas energías y más renovada ideología ultraliberal, de uno de esos cursillos de cristiandad que organiza el PP en la Faes, provincia de Guadalajara. Dicen que ha vuelto más letal que nunca y que ha sido él el ideólogo de tanta metedura de pata junta. Tanto se ha instalado el terror en la sexta planta y tan santo está haciendo a su antecesor, Larry Álvarez, que al pobre Víctor lo han bautizado con el sobrenombte de Larrynator, y al bunker en que se encuentra, la “secta planta”. Un alto funcionario ha contado, una vez se recuperó del susto, cómo tuvo que cambiarse de ascensor el otro día cuando, a las 07.15 AM se tropezó -cuan aparición de la Obra- con el tal Larrynator portando bajo su mano un ejemplar de Poder y debilidad, de Robert Kagan, ex asesor de Reagan, un libro considerado la biblia de los neocons.