El Cabildo inicia los trabajos para instalar una valla de protección en los accesos al Parador
El Cabildo de La Gomera a través de una encomienda a la empresa pública Gesplan inicia en estos días los trabajos para mejorar el acceso al Parador de Turismo. De esta manera una persona que quiera ir desde San Sebastián o del mirador de La Hila al Parador podrá hacerlo en tramos con su correspondientes aceras y vallados. En estos momentos seis de los quince operarios que se destinarán a estas labores, trabajan sobre el terreno para preparar el material que se utilizará en las obras como será el metal y la piedra.
La actuación se denomina Valla Subida Parador de Turismo, un proyecto en el que también se engloba la instalación de una empalizada en el acceso del Helipuerto y de un aparcamiento en los alrededores del cementerio de San Antonio. Por un lado, está la valla que se ubicará en la subida al Parador en tres tramos distintos que suman alrededor de 50 metros para protección peatonal. En el punto más elevado se reforzará y ampliará un muro de contención de la vía, que se aprovechará para la ejecución de un tramo de acera y de otra baranda.
Actuación igualmente importante será la colocación de una valla de protección y contención de vehículos, en el tramo que une el Helipuerto con la carretera, que será de tipo mixta al mezclar el acero y la madera, a la vez que se podrán se recuperar los muros existentes. Asímismo en los alrededores del cementerio de San Antonio se construirá un aparcamiento.
Los proyectos están contemplados en el Plan de Mejora y Acondicionamiento de Infraestructuras que impulsa el Cabildo de La Gomera a través de una encomienda a la empresa pública Gesplán. El Plan se enmarca en el objetivo primordial que se ha fijado la institución insular desde hace años como es garantizar el mantenimiento de las infraestructuras y servicios con los que cuenta la red viaria insular.
Esa línea de actuación ha perdurado en el tiempo como consecuencia de la preocupación del Cabildo por las condiciones de vida de los ciudadanos y el interés por mejorar el entorno. De ahí surgió la idea de encargar una serie de proyectos para llevar a cabo obras muy demandas por la ciudadanía de las zonas en las que se actúa pero que no se habían podido acometer por el Cabildo dado su elevado coste y la necesidad de emplear cuantiosos recursos humanos.
Durante varios meses se realizaron visitas a los diferentes parajes, núcleos y zonas donde se pretende actuar, con los responsables de la Administración o personas en las que se delegó tal misión. A partir de ahí se fueron relacionando las carencias y necesidades de cada enclave, acordando una lista de intervenciones necesarias, así como las prioridades y urgencia de cada una.
