Los accionistas aprueban las cuentas de Concepción
El CD Tenerife aprobó las cuentas del pasado ejercicio, que cerró con un superávit de unos 367.000 euros, con el respaldo unánime de su masa accionarial.
La junta general ordinaria, que se desarrolló en segunda convocatoria al no reunir el miércoles el 50% de las acciones, apenas reunió a doce accionistas en la sede central de Cajacanarias aunque había representados 33.945 títulos, un 31,23% del total.
De esa cantidad, Miguel Concepción tenía 1.000 acciones propias y 30.544 representadas, con lo que el respaldo masivo estaba más que garantizado.
De los datos económicos del pasado ejercicio que se encargó de explicar la directora financiera del club, Melania Rodríguez, destaca la reducción de la deuda de la entidad de 46 a 33 millones de euros, de los que 10 son a largo plazo y 3 a corto plazo.
Además, los accionistas del CD Tenerife aprobaron el presupuesto para la temporada en curso, que asciende a 11.397.000 euros, y dieron luz verde a una nueva ampliación de capital social por importe de 19.905.120 euros mediante la emisión de 331.200 nuevas acciones de 60,10 euros de valor nominal cada una.
Habrá dos plazos para la adquisición de títulos, el primero reservado para los actuales socios y el segundo abierto al público en general.
Cuestiones económicas aparte, también se procedió a la ratificación de los nuevos consejeros, Antonio Padrón, Enrique Estévez y Ricardo Siverio, quienes sustituyen a José Ana Pérez Labajos, Pedro Pérez y Martín García Garzón, respectivamente.
Homenaje a Javier Pérez
En el turno de ruegos y preguntas José González Carrillo, ex presidente blanquiazul, exigió que se organice de una vez el homenaje al malogrado Javier Pérez, a lo que el actual mandatario Miguel Concepción contestó que se hará “como se merece”, dando a entender que será cuando el equipo esté en Primera división.
Entretanto, Roberto Sicilia, uno de los teóricos del actual Consejo de Administración ahora mismo desligado del club, recordó la necesidad de activar la promotora y mostró su preocupación por las deudas a corto y medio plazo por un posible desequilibrio entre los cobros y los pagos.
