España fracasa en su estreno en el Eurobasket ante Serbia

La selección española de baloncesto se vio sorprendida por Serbia (66-57) en la primera jornada del Eurobasket de Polonia, tras un encuentro en el que el conjunto de Sergio Scariolo estuvo lejos de su mejor nivel, cosechando su primera derrota en un debut continental en los últimos dieciocho años.

Fue precisamente en 1991 cuando la Yugoslavia dirigida por Dusan Ivkovic batió a España. Casi dos décadas después y con los protagonistas viviendo momentos inversos, los balcánicos devolvieron a la tierra a los actuales campeones mundiales.

La gran favorita al trono en Polonia no lo demostró en ningún momento sobre el parquet del Torwar Hall de Varsovia. Una España totalmente irreconocible fue vapuleada por los serbios en la primera mitad. Haciendo gala además de una imagen peligrosamente cercana a la ofrecida en Vilnius (Lituania) hace cinco días en el último amistoso, de amargo sabor para los vigentes subcampeones olímpicos.

Nada funcionaba en la Roja. Desde el tiro de tres (0/10 a la media parte), pasando por la circulación de balón, ofuscada al máximo, y llegando hasta el nivel defensivo, insuficiente para poder desplegar el anhelado en transición.

Con Navarro errático y el resto desaparecido, España se agarraba como a un clavo ardiendo a la vuelta de Pau Gasol, eficiente como siempre pese a disputar sus primeros minutos este verano. Sin embargo, los aportes del jugador de los Lakers eran insuficientes para aguantar el envite del rival.

Y lo eran porque Serbia, el bloque más joven del campeonato, adquiría hábitos de gran equipo. Con el sello particular de Ivkovic, los balcánicos presentaban una dura defensa, buscando el contacto, encomendándose al innato talento individual de sus hombres en ataque.

Así, con Milenko Tepic al mando desde el perímetro, bien secundado por Velikovic y Krstic en la pintura, Serbia se creía con el paso de los minutos que el milagro de tumbar al ogro era más que posible (36-20, min.18).

Amago de reacción

La reanudación no alteró el panorama. España estaba perdida en defensa y seguía sin encontrar sensación alguna en la parcela ofensiva. Krstic (17 puntos y 6 rebotes) se agigantaba en la zona y el combinado nacional asistía impotente a su propio funeral.

Cuando todo parecía perdido, irrumpió Navarro. El de Sant Feliu, muy desacertado el primer acto, anotó -al duodécimo intento- el primer triple para España y lideró la aparente reacción (46-37, min. 27). Una reacción que, sin embargo, no se consumó.

Los pupilos de Scariolo encajaron un contundente 10-0 con el que concluían el tercer período, tocando fondo y aniquilando cualquier esperanza (56-37) de resurrección.

Los serbios se oscurecían por momentos, aguantando gracias al talento del omnipresente Krstic en la zona y los detalles de Macva. La diferencia se reducía progresivamente, sobre todo a raíz de la implantación de la defensa 1-3-1 española, pero no lo suficiente como para poner en riesgo una victoria que Serbia se trabajó y por la que España realmente nunca luchó.

Tras el varapalo, segundo consecutivo tras el aviso en Lituania, España vuelve definitivamente al mundo terrenal, del que nunca debió salir, y desde el que deberá comenzar a edificar -comenzando mañana ante Gran Bretaña- su acecho a las medallas. Un sueño que, siendo muy posible, aún no es real.

Ficha técnica

Serbia (66)España (57)

Serbia (15+23+18+10): Teodosic (4), Tepic (10), Tripkovic (3), Velickovic (12) y Krstic (17) -cinco inicial-, Markovic (2), Paunic (4), Bjelica (2), Macvan (8), Raduljica (2) y Perovic (2).

Entrenador: Dusko Ivkovic.

España (12+11+14+20): Rubio (6), Navarro (14), Mumbrú (-), Garbajosa (-), Marc Gasol (4) -cinco inicial-; Llull (9), López (3), Cabezas (-), Claver (-), Reyes (12) y Pau Gasol (9).

Entrenador: Sergio Scariolo.

Árbitros: Romualdas Brazauskas (LIT), Olegs Latisevs (LET) y Robert Lottermoser (ALE). Krstic (Serbia) fue eliminado por cinco personales (min. 40).

Pabellón: Torwar Hall. 3.000 espectadores.