Ahora piden argumentos

Sería el caso de la Dirección General del Libro. No la encontré donde estaba y al preguntar me dijeron que la habían trasladado, que ya se llevaron el servicio de nóminas y se anuncia la marcha del de Informática, del Jurídico, de los de Contratación y Personal y de la oficina presupuestaria. Toca desmantelar ahora la Consejería de Cultura. ¿Qué “argumentar” ante la mera constatación de eso, de que lo que estaba ya no está? ¿Qué “argumentos” hay frente al abandono del teatro Guiniguada, que es propiedad del Gobierno? Basta señalar lo que ve cualquiera que pase por la delante.

Y por seguir con las “argumentaciones coherentes”, ¿hay que demostrar, argumentalmente por supuesto, la manifestación contra la ULPGC que montara ATI? ¿O que el Ayuntamiento de Santa Cruz sometió a debate plenario si Colón puso un huevo en Gran Canaria? ¿O que cierta consejera del actual Gobierno argumentara, esta vez sí, que no está dispuesta a ayudar económicamente a corporaciones grancanarias que, además de canarionas, están en manos de psocialistas? ¿Y qué “argumentar” en lo de la tele y la radio autonómicas? ¿Se puede decir que esta ejecutoria de tantos años son “brochazos inconexos?

Son infinidad de hechos que han puesto de manifiesto al cabo de los años la mezquindad ultra ática y su uso de la palanqueta. Me pregunto qué se puede “argumentar” ante el repentino secesionismo de Zerolo, alcalde de Santa Cruz de Las Teresitas. Tiene coña que hable de libertad y dignidad y se niegue a quitar de su ciudad monumentos y nombres glorificadores de la más sangrienta dictadura española que ha sufrido este pueblo a liberar.

Los hechos son los que son y se demuestran solos sin “argumentos”. Como no se puede argumentar que haga calor o frío? Lo único que puedes hacer es insistir en que no son los tinerfeños los culpables, sino la banda de desalmados que los usa de escudos. Un truco desacreditado porque hoy día, con las posibilidades de informarse al alcance de quien quiera enterarse, no vale el recurso de tildar de ultracanariones anti Tenerife a quienes hablan de tanta desvergüenza.

Lo que dice de Soria, en fin, es para nota.