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Día de la mujer una semana después

Carmen Coello / Carmen Dolores Coello

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Cada momento que pasa nos estamos convirtiendo en los pilares de la sociedad, sin caer en tópicos, porque como en cualquier grupo humano hay gente de todas clases, por supuesto no me refiero a clases sociales sino a “categoría de buen ser humano”. El testimonio de las mujeres es ver lo de fuera desde dentro. Si hay una característica que pueda diferenciar el discurso de la mujer, es ése. Ya Sócrates dijo de las mujeres Temed el amor de la mujer más que el odio del hombre. Sin dudarlo somos las que amamos incondicionalmente, debe ser un carácter recesivo de los genes femeninos, amamos al hombre, amamos de otra forma a los hijos, pero siempre amamos. Somos todoterrenos, hijas, madres, esposas, amantes, trabajadoras y en muchas ocasiones o en la mayor parte de ellas, nos falta recibir a cambio de lo que damos, lo más importante, la ternura.

Las mujeres de mi generación, que nos hicimos mujeres de verdad a partir de la transición, envidiamos hoy a la mujer actual, su libertad, su desinhibición, su madurez. Eran otros tiempos hacías a los veinte lo que la mayoría hace hoy después de los treinta. ¿Qué nos ha pasado a un gran grupo de mujeres de esa época?, que o nos han dejado, o nos hemos cansado y los hemos dejado. Lo que es evidente es que tenemos una capacidad innata para resurgir de nuestras cenizas, trabajamos, nos arreglamos, salimos a la calle con la cabeza alta y nos echamos el mundo por montera, ¿a los cincuenta? , pues estupendo más vale tarde que nunca.

No puedo dejar pasar el tema de los malos tratos y las muertes de mujeres a causa del machismo, no es nuevo, siempre ha pasado pero ahora la mayoría “no se deja”, no hacen lo que ellos dicen que hagan y la educación ha favorecido que se piensen que son dueños de seres humanos libres, se equivocan, aunque no lo asuman, poco a poco tendrán que darse cuenta que la mujer es un ser individual e independiente, con la que puedes compartir pero no reprimir, tengo mis esperanzas puestas en los jóvenes y en que la violencia de género poco a poco desaparezca, es principalmente una cuestión educativa, desde el nacimiento , todo lo que se haga por conseguir que la mujer cada día más, ocupe el lugar igualitario que le corresponde en la sociedad ,es poco. Por una educación para la ciudadanía.

Carmen Dolores Coello

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