Nuevos criterios de ordenación urbanística

En mi anterior artículo, denunciaba el fracaso del planeamiento urbanístico en nuestras islas, implementándose finalmente un sistema de legalización periódica de las millares de construcciones clandestinas que anualmente se levantan sin control alguno, y la “incorporación” de las múltiples ocurrencias, algunas de gran calado, que han tenido muchos de los dirigentes políticos, no contempladas en estudio o planeamientos previos o en vigor. Como solución a tan grave problema de descontrol urbanístico, proponía la vigilancia en tiempo real desde satélite, con desarrollo de programas informáticos de detección automática, lo que permitiría una actuación rápida de paralización y penalización.

También denunciaba la maraña legislativa y la complejidad en la aplicación de las múltiples normativas de obligado cumplimiento y recomendaciones, a todos los niveles administrativos, y que en algunos casos resultan incluso contradictorias.

Creo que si no logramos corregir ésta dinámica autodestructiva, acabaremos irremediablemente con los pocos recursos paisajísticos y naturales que van quedando, e incrementaremos la degradación y el despilfarro, por lo que necesitamos con urgencia replantearnos el modelo urbanístico de crecimiento permanente en el que estamos inmersos. Los planes ideados y elaborados en el periodo de ensoñación capitalista, ya están casi inservibles o nacen ya muertos. Por todo ello, propongo la revisión de los criterios urbanísticos de carácter general que se vienen aplicando, reconduciendo el planeamiento hacia los siguientes 5 principios base para un nuevo modelo más realista y con mayor futuro:

1.- CRECIMIENTO O, con delimitación de los núcleos urbanos mediante una línea roja, a partir de la cual no se pueda edificar, salvo justificadas excepciones.

2.- COLMATACIÓN EDIFICATORIA, con elaboración de un censo de parcelas que no hayan consumado su edificabilidad asignada, o que simplemente se encuentren vacías. Cálculo del potencial máximo de nueva población y estímulo fiscal. Algunas de las principales ventajas de un modelo de colmatación serían la no ocupación de nuevo suelo y aprovechamiento de la urbanización e infraestructuras existentes; la reducción del costo final de las edificaciones y su distribución homogénea; la densificación de la población de los pueblos y ciudades y el mejor aprovechamiento de servicios y equipamientos; favorecer las construcciones medianas y promoción de las pequeñas y medianas empresas, etc.

3.- CUBIERTA SOLAR, se admite con carácter general, la incorporación de una cubierta solar a la totalidad de la superficie de las edificaciones que conforman los pueblos y ciudades. Estudio de superficies de fachadas bien orientadas y modificación de las ordenanzas municipales para mejorar la orientación y disposición de las nuevas construcciones.

4.- RECUPERACIÓN PEATONAL, con ocupación peatonal de las calles, reduciendo las superficies destinadas al vehículo y la circulación, y creando redes de vías peatonales y de vehículos ligeros, que comuniquen los servicios, equipamientos y los barrios entre sí.

5.- NUEVOS USOS URBANOS, potenciando nuevas actividades urbanas generadoras de trabajo, cultura, ocio y aplicación de nuevas tecnologías, como pueden ser la agricultura urbana en suelo, terrazas y cubiertas; el fomento de los pequeños vehículos eléctricos y los transportes públicos; fomento de las energías renovables alternativas y la sostenibilidad urbana; desarrollo de la tecnología 3D, entre otros muchos.