Paulino sintoniza Madrid

El Hermoso Manuel, Adán, Melchior, Ana Oramas, etcétera, forman parte del listado general de traidores que lamen la feroz bota canariona, que, en tratándose de Gran Canaria, no ahorra el chafardero epítetos ni imágenes. El periódico diferencia entre traidores irrecuperables y quienes sólo están confundidos; porque no han visto señales en el cielo, ni una maldita cruz resplandeciente, y no acaban de tenerlo claro o porque son cobardes. Es evidente que El Día cree en la Redención; como debe ser.

A la lista, ya digo, incorporarán pronto a Paulino. El periódico lo ha alentado en los últimos meses a emular a Bolívar y calificado como el mejor presidente que ha tenido Canarias y parte del extranjero, a ver si así se anima a pedir la independencia. Pero, qué quieren, ni por ésas ya que Paulino ha adoptado en los últimos días actitudes que el indómito pepitismo habrá de considerar traidoras y “españolistas”. Por narices, claro. El empeño pauliano de ser el primer orador el Día de la Constitución, en lugar del presidente del Parlamento, no es bueno; salvo que planee exigir el inicio del proceso de descolonización.

Pero no parece que vaya por ahí. Paulino salió de su encuentro con la vicepresidenta Fernández de la Vega proclamando la existencia de un clima de “colaboración, diálogo y sintonía” con el Gobierno de Madrid. Dado que lleva meses rajando de Zapatero malo, de los presupuestos del Estado y del maltrato a las islas y visto que Fernández de la Vega no anunció incremento alguno de los 854 millones de inversión inicialmente previstos, debo concluir y concluyo que Paulino se pasó al enemigo y mentía al quejarse de los presupuestos; o es ahora cuando trata de engañar. Sin descartar la posibilidad de que aquella mentira no fuera tal sino nueva aplicación del principio sentado y universalizado por la praxis de que quien no llora, no mama.

En este punto, lo siento, es inevitable la referencia a Soria dentro del complot contra él, Manuel Fernández dixit. Ya la tenía mi hombre complicada tras el pronto soberanista del Congreso de CC. Allí lo vimos felicitar privado a los ganadores bajo un cielo cuajado de estrellas verdes y cuasi musitando el ay, mamá, bandera tricolor de ordenanza. No creo que justificara ante Génova semejante veleidad con lo pegadiza que es la canción, así que vuelvo a concluir y concluyo que la conveniencia de no ponerse borde y evitar dañar el pacto para mantenerse en el Gobierno canario pudo más que el denso e intenso patriotismo español que se le supone (¡Arriba España!, ya saben) Es la agarradera que le queda y se aferra a ella a riesgo de pasar por nacionalista reprimido.

Dicen que CC ha licuado su entusiasmo irredentista congresual, lo que debe haber tranquilizado a Soria. Pero como en política las alegrías son contadas y duran poco, habrá reverdecido sus inquietudes que Paulino se le saliera por el otro lado y hable ahora de buena “sintonía” con Zapatero malo en un clima de “colaboración y diálogo”.

El anterior punto y aparte cerraba los 3.000 y pico caracteres (con espacios en blanco) que de poco me han servido esta vez para explicarme. Así que los dejo solos para que lo intenten ustedes. Esta gente me agota.