Polizones en el 'paraíso'

Tres inmigrantes proceden de Sudán, tres de Sierra Leona y dos de Guinea Conakry. Sudán es un país de 36 millones de habitantes. Bueno, en realidad Sudán nunca ha sido un país, ni siquiera los colonizadores británicos lograron crear un Estado y se limitaron a dejar el gobierno de Darfur a los distintos sultanes de Fur y a los shaykhs, nazirs, sharati y diferentes jefes tradicionales de distintas etnias. Después de la independencia tampoco se ha podido formar un Estado. La última guerra arranca en febrero de 2003, desde entonces se calcula que unas 200.000 personas han muerto como consecuencia del conflicto, que ha provocado el desplazamiento de 2,3 millones de personas que han tenido que abandonar sus hogares y se han refugiado en 65 campos en Darfur. Según Amnistía Internacional dos países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, China y Rusia, proporcionan armamento al ejército gubernamental de Sudán, saltándose el propio embargo de la ONU. Hay unos 50 grupos armados de oposición. Sólo en 2007 fueron atacados 74 comboyes de ayuda humanitaria. “Si eres hombre te darán una paliza. Si eres mujer te violarán” contó a un activista por los Derechos Humanos Amad un desplazado interno que vive en el campo de Al Yeneina. Estos datos se recogen en un informe de 35 páginas publicado en enero de este año por Amnistía internacional. De esa situación de guerra huían los tres polizones sudaneses.

Sierra Leona es junto con la República de El Congo y Angola uno de los países donde la extracción de diamantes de sus minas y su venta clandestina ha provocado enfrentamientos armados entre fuerzas gubernamentales, paramilitares y milicias. Lo que se cuenta como “conflictos tribales” son en realidad enfrentamientos que promueven las empresas que desde varios países europeos importan esos diamantes.

Así están las cosas en los dos países africanos de donde proceden los polizones que venían en el “Mira” que han solicitado asilo político. Los abogados de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado se encontraron ayer con la respuesta negativa del Ministerio del Interior. Han recurrido la decisión para intentar que el ejecutivo del Estado respete el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Según el último informe de la CEAR en el año 2006 se admitieron a trámite 3404 y se rechazaron 2437 solicitudes. Detrás de cada solicitud hay una historia diferente, historias de auténticos supervivientes. Los testimonios de los polizones ante el juez sobre su viaje en el barco, encadenados con grilletes a la bodega del buque ponen los pelos de punta. Pero hay que reconocer que después de leer las cosas que pasan en sus países, en Sudán y en Sierra Leona, a lo mejor en el barco se sentían en un paraíso. Le Pen, Berlusconi, Rajoy y Sarkozy los hubiera expulsado. Espero que el mismo gobierno de Zapatero está intentando sacar de Somalia a unos pescadores para salvar su vida, ponga el mismo empeño en no enviar a estos africanos a territorios donde peligra su vida.En el Ministerio del Interior está ahora la decisión de concederles asilo político o mandarlos al infierno sudanés o de Sierra Leona.

Juan García Luján