El gotha, ya saben, conserva resabios de sociedad estamental en la que cada cual ha de conformarse con ser lo que ha nacido dentro del orden natural dispuesto por Dios, que diría el de Aquino. Prejuicios anacrónicos de clase que ya no tienen hoy quienes ven a Paulino presidenciable. A mí no me va Paulino, conste, pero valoro el esfuerzo que le puso donde está frente a los “señoritos” de toda la vida. Los méritos propios delante de la cuna para aspirar legítimamente a lo que sea.Por eso me pareció patética la imagen fotográfica de Paulino queriendo abrazar a Zerolo como para hacerse perdonar cualquier osadía. Pretendía, sin duda, transmitirle su solidaridad en este mal momento al alcalde santacrucero, quien le corresponde en la foto con gesto distante y cierta displicencia educada para rehuir el abrazo. Son impresiones si quieren subjetivas alimentadas por lo que sé de las relaciones políticas de los dos hombres y la observación del actual contexto político en que ATI ha hecho cosa suya designar al candidato nacionalista; que ha de ser necesariamente tinerfeño, cómo no. Da por muerta la mentecatada “equilibradora” de la alternancia y es curioso que cuando ésta se formuló, su exclusividad Gran Canaria-Tenerife levantara protestas en las islas no capitalinas, hoy calladas ante una eliminación de facto que deja todo en manos de ATI. Tal es el control ático que El Día vio llegado el tiempo bíblico de reclamar sin anestesia la “devolución” a Santa Cruz de la capitalidad única de Canarias que le fuera “robada” en 1927. Que yo sepa, lo que ocurrió entonces fue la creación de la provincia de Las Palmas; pero cada cual es dueño de sus propias paranoias e ignorancias. No me interesa políticamente sino por humano morbo quién sea el ungido. Poco importa, pues, en realidad, vivimos la crisis del modelo autonómico que nos endilgaron y que no podrá superarse desde el insularismo ático; pero tampoco con una eventual presidencia psocialista o del PP, grancanaria, sauzaleña o de coreano nacionalizado. Esta autonomía mal parida no se corresponde a la configuración física y política del Archipiélago y eso es lo que hay. Mientras no se coja por los cuernos el toro estatutario seguirán las estériles pelamesas isloteñas que cansan y excluyen a cada vez más gente. Da igual quién de la “oligarquía electiva” que gobierna sea candidato. Para semejante viaje no se necesitan alforjas y no va uno a calentarse la cabeza y menos a entrar en discusiones.