Espacio de opinión de Canarias Ahora
La víspera
Nos enfrentamos a esa última tarde con una lista de buenos propósitos atada a nuestra voluntad. Cosas que nos ayudarán a prolongar al máximo ese estado de placidez que hemos alcanzado. Por ejemplo, mantener la costumbre de pasear, de leer, de encontrarse con los amigos con más frecuencia, retomar el proyecto de esa colección que nunca hemos empezado, o de arrancar con ese curso que siempre quisimos hacer y nunca nos ha venido bien En realidad, se trata de mantener la costumbre de vivir, de saber aprovechar esas pequeñas cosas que nos hacen felices y que durante el resto del año postergamos al fin de semana o a las vacaciones.Sin duda, porque en el fondo sabemos que todos esos buenos propósitos se diluirán en una semana de ritmo laboral, tras afrontar las cuentas pendientes que nos aguardan, la revisión de la hipoteca, la vuelta al cole y comprobar que nada ha cambiado pese a nuestras vanas esperanzas de renovación. Pero nunca está de más intentarlo. Además, todavía quedan afortunados con más de una decena de horas de felicidad por delante. No estoy entre ellos, claro está. Así que disculpen el pesimismo.
Esperanza Pamplona
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0