Sabino y Unamuno

La película se proyectó en el programa que se verá este domingo y luego tuvimos un coloquio con el mismo Santamaría, Antonio Miguel Carmona, un profesor socialista que había sido diputado en Madrid y Jesús Lainz, profesor de la Universidad de Santander y miembro del Foro de Ermua, así como autor del libro Adiós España que dijo que Arana había sido el padre del Artículo VIII de la Constitución.

Fue un debate vivo donde cada uno defendió sus puntos de vista. Salió lógicamente el racismo de Sabino visto con ojos del 2008. Les repliqué que Sabino fue hijo de su tiempo y que no se puede analizar a un personaje fallecido en 1903 con parámetros de después de la segunda guerra mundial, cuando en tiempos de Arana todos utilizaban ese léxico y el fundador del PNV se defendía de los ataques que decía que el pueblo vasco debía desaparecer, el euskera no ser usado y todos los vascos unos jebos.

Traje a colación los testimonios de la gente de la época de un Sabino que murió en 1903 como Miguel de Unamuno que escribió en 1907 lo siguiente:

“Lo mismo ha pasado en mi Tierra vasca? En esta poesía mecí yo los ensueños de mi adolescencia, y en ella los meció aquel hombre singular, todo poeta, que se llamó Sabino Arana y para el cual no ha llegado aún la hora del completo reconocimiento. En Madrid, en ese hórrido Madrid en cuyas clases voceras se cifra y compendia toda la incomprensión española se le tomó a broma o a rabia. Se le desdeñó sin conocerle o se le insultó. Ninguno de los desdichados folicularios que sobre él escribieron algo, conocían su obra y menos su espíritu. Y sacó a colación a Sabino Arana, alma ardiente porque tiene un parentesco con Rizal, y como Rizal, murió incomprendido por los suyos y por los otros.

Y como Rizal filibustero, filibustero o algo parecido fue llamado Arana“. Esto escribió Unamuno.

Si un adversario como Unamuno que además le conoció dijo de Sabino lo que transcribimos ese es el verdadero Sabino, no el que se inventan los adversarios del nacionalismo que utilizan y manipulan expresiones del fundador del PNV para hoy tratar de erosionar su obra, una obra que no tiene nada que ver con lo que dicen de él.

Iñaki Anasagasti