Fuentes amigas del director del Martín Freire aseguran que había advertido ya antes de la muerte de las deficiencias técnicas de la Ciudad Deportiva. Pudo ser un comentario de barra de bar o un informe formal por escrito, según responda cada fuente consultada. Pero hasta esas contradicciones se llega como consecuencia de la guerra eléctrica reinante. Luego está el asunto de la ingeniera. Se llama Nicole Schallenberg y es ingeniera técnica de Eulen, la empresa de mantenimiento general de la Ciudad Deportiva. Desde un bando de la guerra eléctrica se asegura contundentemente que se pasaba a lo sumo una vez al mes por el Martín Freire. Pero del otro lado de la fuerza dicen que no consta ningún informe de incumplimiento de contrato y que siempre que se la llama está a disposición. El pliego técnico obliga a Eulen a tener a un ingeniero in situ 20 horas semanales en las instalaciones. La hora se paga a 18 euros que al mes se multiplican por 80 más una cantidad adicional por coordinación general.