Todo el pescado está vendido, es cierto, salvo que de repente al PSC le dé un rapto de responsabilidad regional y aplique una política de pactos que permita al centro izquierda hacerse con el control de municipios clave. Pero ellos sabrán lo que hacen. Mientras llega ese memorable momento, que hará detener todas las rotativas y los servidores de Internet de la región, los otros siguen trabajándose sus compromisos sin el menor recato y con la naturalidad debida. Así, este mismo martes se celebró una interesante comida, con amplia sobremesa, en el restaurante del Campo de Golf de Maspalomas entre un conocido alcalde y un conocido empresario del mundo turístico y de la construcción. De lo que hablaron no tenemos ni la más remota idea, pero de lo que estamos seguros es de que hablaron largo y tendido. Y el Plan General sin aprobarse.