Suponemos que la decisión de levantar la parrilla deprisa y corriendo, contraviniendo las normas de contraprogramación, fue tomada por la directora de Antena, Anuska Simón, una buena profesional que cayó en desgracia antes de la llegada de Willy García. Nadie daba un céntimo por ella cuando se anunció la contratación de un director de cadena, Carlos Taboada, de la cuota del PP, pero de repente ha vuelto por sus fueros y manda más que el fichaje de Soria, que sigue matando moscas con el rabo, cuando no está dedicado a la dura tarea de pasar las facturas de los taxis que coge para ir al curro.