Este martes se escribió en el Puerto de La Luz y Las Palmas el que podría ser el último episodio de la atolondrada y onerosa presidencia de José Manuel Arnáiz al frente de la Autoridad Portuaria. Una empresa de derribos procedía a demoler la nave de Ángel Ojeda y Cia, una de las compañías con las que el organismo negoció el rescate de la concesión para hacer un hueco a la famosa y tan perniciosa Gran Marina. No sabemos si el coste de esta demolición está incluido en el plan correspondiente y si dispone de la necesaria partida para el ejercicio 2004-2005, ya agotado, por otra parte. Porque de lo contrario, si esta operación se ha hecho a espaldas de los planes y los presupuestos, Arnáiz podría estar firmando su propio escrito de destitución por un tema menor y no por los grandes escándalos en los que se ha visto envuelto. Este miércoles se reunirá la comisión de seguimiento del acuerdo entre CC y el PSOE, y no queremos ni pensar que los socialistas no pongan esto sobre la mesa antes incluso de sentarse.