Álvaro Pérez, el director general de Deportes del Gobierno de Canarias, es un gran entrenador de fútbol. Ya, ya sabemos que hasta en eso hay discrepancias, pero sabe de fútbol, vamos a dejarlo ahí. Para concluir que sabe de política y conducirse en esas procelosas aguas permanecemos a la espera de tener más información. De momento nos quedamos con algunos de los más llamativos incidentes que ha tenido que padecer, desde aquella bandera independentista que se hizo instalar en su despacho (dicen que se la regaló la consejera de Educación y Deportes, Milagros ) hasta el extravagante partido de fútbol Canarias-Angola que a punto estuvo de reportarle un soponcio. Intramuros tiene, además, un gran marrón de nombre Antonio Luis Benítez Rojas, un funcionario en comisión de servicios que lo fue todo en los anteriores mandatos pero que ha pasado a la nada desde que Pérez se hizo con el control de la dirección general.