Se agradece el intento, pero para ese viaje no hacían falta esas alforjas. El Gobierno de Canarias aclaró este lunes cuál era la situación laboral exacta del ex consejero de Trabajo Francisco Rodríguez Batllori en la Viceconsejería de Justicia, de la que fue titular en los tiempos de Julio Bonis. Ha dicho el Gobierno que el detenido en la operación Jable no ha sido en realidad asesor, como publicamos nosotros, sino “técnico” encargado de un cometido concreto y muy específico, “la puesta en marcha del Centro Atlántico Judicial, en el que participa, además del Gobierno de Canarias, el Consejo General del Poder Judicial”. O sea, que fue fichado expresamente para eso, seguramente tras su acreditada experiencia en arbitraje internacional a raíz de su implicación en tareas de ese tipo al socaire de la Cámara de Comercio de Las Palmas en los tiempos de José Miguel Suárez Gil. No se asignó a un funcionario de esa consejería, sino que se reclamaron los servicios concretos de esa persona concreta. Batllori, por lo tanto, realizó, entre diciembre de 2008 y febrero de 2010 un encargo de la Consejería de Presidencia y Justicia con despacho habilitado en las dependencias de la Viceconsejería de Justicia, en la calle Francisco Gourié, edificio Dunas, como dijimos y sostenemos. Si la palabra más exacta no es “asesor” sino “técnico”, pedimos disculpas por tal imprecisión. Pero, ¿a que se parece una cosa a la otra como dos gotitas de agua?