No quiere José Manuel Bermúdez, vicepresidente del Cabildo de Tenerife, presidente del Comité Local de CC y afanado aspirante a suceder a Miguel Zerolo en la alcaldía de Santa Cruz en 2011, que alguien le relacione con el llamado caso Parque Marítimo, ese que está investigando la fiscal anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife, María Farnés. Toda la isla sabe de sus estrechas relaciones con el concesionario que explota esas controvertidas instalaciones, Luis Gil, así como con otros empresarios del ocio de la ciudad, entre los que no hay que descartar incluso al extravagante asesor que tuvo Pepe Segura en la Delegación del Gobierno, el estrafalario Domingo Medina. El nerviosismo que invade a Bermúdez es de tal calibre que incluso anda amenazando con querellarse contra aquel periodista que publique su nombre junto al del Parque Marítimo. Estaremos pendientes de las investigaciones judiciales, y si es menester, se publicará su nombre. Y si no, a luchar por esa alcaldía, que cada día se complica más.