Una cosa es que nos cuenten cómo las gastan en algunos ámbitos del movimiento empresarial, y otra es leerlo en negro sobre blanco. Y más en un acta de una reunión, con todo lo que eso tiene de suavización y endulzamiento del asunto. Ha caído delicadamente en nuestras manos el acta de la última reunión del comité ejecutivo de la Cámara Plateada de Comercio de Las Palmas, la celebrada el 23 de diciembre pasado, y la verdad que empezamos a comprender el grado de calentura del ambiente. Tras algunos asuntos de puro trámite, empezó el meneo con un informe de diagnóstico que sobre la Cámara ha elaborado, miren por dónde, don Francisco Palero, a la sazón amigo personal de Fernando González, consejero de Política Territorial, y a su vez de Aurelio Ayala, admirador número uno de José Carlos Mauricio y gerente de la campaña de Suárez Gil a la Cámara, y, a su vez, hombre que se ha ganado la confianza de algunos sectores de Ican hasta el punto de convertirse en beneficiario de algunas adjudicaciones muy directas. Es, el señor Palero, además de ex dirigente del PCE, representante de la Cámara Plateada en Arucas, donde se ha instalado con éxito.