Alrededor de un centenar de personas se dio cita la tarde-noche de este jueves en el restaurante de las piscinas del Julio Navarro para rendir un homenaje amistoso al ex presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, José Manuel Arnáiz. Resultó muy cariñoso porque había personas que estaban allí realmente agradecidas hacia Arnáiz, al que respetan y admiran. Pero fue un acto muy frío en lo institucional, casi nulo en lo profesional y empresarial, y absolutamente ausente en lo político. El político de más alto rango era Fernando González, seguido de Aurelio Ayala y de Sari Chesa, consejera del Cabildo de Soria, provincia de Las Palmas. Estaba Teresa Cruz, pero no Larry Álvarez, y estaba Paco Palero, pero ni uno solo de esos significados empresarios que han dicho que Arnáiz es el mejor gestor que ha pasado por el Puerto en su historia.