La encerrona que públicamente ha denunciado Francisco Benítez Cambreleng fue preparada por Soria utilizando para ello a dos personas allegadas al denunciante de la trama del Grupo Europa. Esas personas fueron, siempre según la versión de Cambreleng, el consejero insular del PP Carlos Sánchez y el empresario Rafael Bello. Ambos, junto a Cambreleng, tenían previsto hacerse con la gestión de la escuela de fútbol Máveric, en Santa Brígida, para lo cual Sánchez sugirió a sus dos socios verse “con una personalidad” que les podría asesorar. Esa personalidad era Soria, con el que hubo un primer encuentro en el que el vicepresidente del Gobierno hizo algunos tanteos sobre el caso Faycán a Benítez Cambreleng. Luego hubo una segunda reunión en la que Soria ya formuló preguntas más concretas con las que llegar al fondo de algunas cuestiones. Esa es la reunión en la que probablemente se produjo la grabación que ha utilizado Época. Tras la publicación del mega escándalo, Carlos Sánchez se ha manifestado “indignado” ante su socio Cambreleng y ha repudiado la conducta del presidente de su partido. Cambreleng quiere que eso lo diga en un comunicado público.