Paco Rodríguez Batllori mantiene de momento intactas sus buenas relaciones con el mundo de la Justicia en Canarias, lo que tiene su origen en su etapa como viceconsejero del ramo, el mismo cargo que ahora ocupa Carolina Déniz. De esas relaciones nació su idea, abrazada con singular euforia por el Zorro Plateado, de convertirse en responsable de la corte de arbitraje de la Cámara de Comercio, lo que le sirvió para liberarse de su puesto de funcionario de la Comunidad Autónoma. Pero, además del salario que le pagaba esa corporación, unos 4.000 euros al mes, Batllori tenía otros ingresos, como los que aparecen en el sumario del caso Unión prevenientes de la empresa pública Inalsa, vinculada al Cabildo de Lanzarote. Al parecer se trata de un ingreso regular y mensual de 1.800 euros justificados de manera harto llamativa por coordinar unos cursos de formación que prácticamente no costaban nada porque se financiaban a través de la federación del metal. Además de ejercer como enlace con la Justicia, Batllori está catalogado dentro del sumario como el contacto de Dimas Martín con Coalición Canaria, el partido que lo alzó a las más altas cotas del poder.