Nunca un anuncio de cuernos lanzado con anticipación había provocado tantos y tan seguidos arrumacos. El anuncio es el que han hecho Coalición Canaria y Nueva Canarias: hacemos las paces, nos arrejuntamos nuevamente, aunque en principio sólo sea para las elecciones del 20N, que luego se verá. Los arrumacos son los que de manera constante se dan los consejeros y consejeras del Partido Popular, del CCN y de Coalición Canaria en el Cabildo de Gran Canaria para que el tiempo que dure el aún tierno matrimonio no sea un infierno. Hace unos pocos días, el miércoles mismo, Fernando Bañolas y algunos de los suyos hicieron de tripas corazón y se plantificaron en la Plaza del Fuero de Gran Canaria, también conocida como Fuente Luminosa, para hacer bulto en el izado de la bandera de Gran Canaria, aquella que Soria pagó con el dinerito de todos a razón de 360.000 euracos sin concurso más 18.000 (que ahora son 30.000) cada año por mantenimiento. Seguimos esperando que nos enseñen los informes que ahora garantizan lo mismo que antes no garantizaban: la seguridad del dichoso invento en zona tan agreste. Pero a lo que íbamos: el segundo arrumaco entre populares y nacionalistas será el próximo miércoles, en el hotel rural La Hacienda de Arucas. Allí se congregarán todos en amor y compaña con la promesa de apagar los teléfonos móviles para encerrarse durante casi cuarenta y ocho horas con el fin de elaborar los presupuestos de 2012. El primer gasto de ese proyecto, computable a 2011, será el pago de la pernoctación de las casi veinte personas que conforman el equipo de gobierno y sus correspondientes asimilados, más comidas, cafelitos y demás atenciones protocolarias.