El MC Soria se vuelve a olvidar de que él ya conoció la condición jurídica de imputado por el escándalo de Jinámar, condición que abandonó gracias a un juez suplente que lo sacó en agosto del lío. Como mal rapero que es, hilvana sus letanías con sus obsesiones, y ahora toca encontrar una mochila con ácido bórico que le permita colocar a José Francisco Henríquez donde nunca estuvo. Para su propósito, Soria se lleva por delante lo que haga falta, especialmente la verdad. Porque entre otras lindezas, MC Soria dijo este domingo en la tele que el PSC tapa a su militante Henríquez para que no acuda a la comisión eólica, cuando es sabido por casi todo el mundo que la comparecencia está solicitada por los socialistas, del mismo modo que es sabido que cuando ésta se produzca, Soria unirá su cara miserable a la de cobarde que ya tiene acreditada y no tendrá el valor de acudir. Dicen que Carrero Blanco tenía en su mesa de noche un ejemplar de Los Protocolos de los Sabios de Sión; MC Soria debe tener, al parecer, un retrato del señor Henríquez. Y cada noche le dedica algún rap para practicar lo de la rueda de prensa día siguiente.