Sin ánimos de ser oráculo ni de actuar de modo paternalista con la nueva dirección del diario digital del que nos estamos ocupando, le recomendaríamos que en esta relación de artículos que vienen publicando ofrezcan a sus lectores los nombres de los presuntos canallas. No parece muy de recibo que teniendo todos los datos sobre la mesa, los documentos y las pruebas, tengamos que ser otros, los que no tenemos miedo a la verdad, los que demos el paso al frente. Les podemos garantizar, por la experiencia que vamos adquiriendo con los indecentes, que la mejor manera de dejarlos colorados es publicando sus nombres y sus apellidos completos. Para que cuando vayan por la calle la gente los reconozca y, si tienen apetencias, les canten las cuarenta en bastos.