Soria ha dicho que él ha asumido sus responsabilidades políticas suspendiendo a Celso Perdomo de militancia en el PP. Una desfachatez más de este personaje, porque todo el mundo ya está seguro a estas alturas de que el ex director general de Industria va a responder ante un jurado popular por la parte más pequeña de la trama de corrupción montada alrededor del concurso eólico. Soria y su hermano Luis saben perfectamente que no basta con lo que le han hecho a Perdomo, al que han puesto de pantalla de la otra trama, la que tiene que ver con ellos. Por eso hay que reclamar que el presidente del PP asuma sus responsabilidades y se marche porque fue él y no Juan Carlos Alemán el que puso al inútil de su hermano al frente de la Consejería de Industria y que fue él quien refrendó el nombramiento del director general. Lo refrendó, recalcamos, porque el que lo nombró fue el presidente del Gobierno, Adán Martín, con el que Soria pactó las líneas maestras del concurso eólico. Del montaje eólico. Son únicos, sí señor.