Es al PP a quien, en ese grotesco cruce de cargos de la Radiotelevisión Canaria, corresponde designar director ejecutivo de la televisión pública, La Nuestra (de ellos). Será ese director ejecutivo quien decida cosas muy suculentas, como a quién se contratan todas las producciones de programas de entretenimiento, a quién las retransmisiones deportivas, cómo va a ser el trato con la Corporación de TVE en Canarias, quién hará las campanadas del 31 de diciembre de 2008, si Socater tendrá que cumplir al cien por cien las prescripciones de un pliego de un concurso anulado al 66%... En la búsqueda de ese director anda empeñado Soria desde hace semanas con poco éxito porque, descartado que pudiera ofrecer la dirección general, ha tenido que rebajar sueldos por esa falsa escapatoria inventada para seguir vendiendo que tenemos la tele más barata del Estado de las Autonomías. Y al último que le han ofrecido el cargo es a un especialista en iluminación. Esto se anima.