Total, que nos hemos puesto a bucear en las procelosas aguas del Registro Mercantil de Las Palmas y hemos descubierto unas suculentas coincidencias. Resulta que, efectivamente, Támara y Canary Top comparten muchas vocaciones, entre otras un muy similar objeto social: el urbanismo y la arquitectura. Pero también comparten administrador, en la persona de José Luis Guerra Alonso, que también aparece, fítetú, en el accionariado de Pequince (P-15), aquella famosa empresa formada por quince personas que han tenido un montón de suerte en adjudicaciones portuarias, desde un proyecto de world trade center, hasta el centro comercial del Muelle Deportivo. Guerra es el único que en P-15 compra dos lotes de acciones, uno para él y el otro para un amigo. Pero, además, en Támara aparece Fermín Huerta Fernández, vinculado ahora a los proyectos ambientales de la Autoridad Portuaria de Arnáiz y Chema. Hay más.