El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, se ha encargado de telefonear a quien debía para garantizar que el club no pone objeción alguna a que los organizadores del concierto de Maná puedan utilizar el estadio, lo que limita exclusivamente al Cabildo, propietario del recinto, la negativa. Las excusas dadas por el PP son de lo más peregrinas pero hay que encontrarlas en el tufillo a rojerío y en que uno de los promotores de la gira, Planet Events, es una empresa del Grupo Prisa, ese que está empeñado en decirle al partido de Rajoy las verdades del barquero. José Miguel Pérez telefoneó al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que colabora con el concierto, para comprometerse a firmar un decreto de autorización el mismo lunes en que toma posesión como nuevo presidente del Cabildo, pero no llega a tiempo porque los organizadores necesitan tres días y el concierto es el martes.