Ni siquiera con la llegada del verano y los rigores climáticos, se suaviza la apretadísima agenda del presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro. Él sabía a lo que se exponía cuando hizo el sacrificio de aceptar el cargo en el momento en que se cerraba el pacto entre Coalición Canaria y el PP, meses antes de que, en un exceso de diligencia, se le escapara un documento falso camino de La Zarzuela. El Rey, que es así de bonachón, no se lo ha tenido en cuenta y lo ha designado representante suyo en los actos religiosos del Santísimo Cristo de La Laguna. Para preparar concienzudamente esa festividad y todos los actos piadosos que correspondan, Antonio Castro Cordobez recibió este miércoles de modo oficial al Esclavo Mayor de y Venerable Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna, Francisco González de Aledo.