Aquella campaña de Gabriel Navarro en las primarias socialistas fue muy seguida por los medios de comunicación. A este militante le costó mucho esfuerzo y mucho dinero poder estar en todas las islas para solicitar el apoyo de sus compañeros. Pero dejó claras sus intenciones desde un principio con un artículo publicado en la prensa local en el que se calificaba de liebre. Quería ser el que moviera el árbol de las primarias, el que hiciera despertar a la militancia socialista para que ese proceso no se quedara en un mero artículo del reglamento. Curiosamente, la campaña de Navarro, meditada y ensolerada en muchas veladas en Valsequillo, estuvo dirigida por Rafael Esparza, que contó con la eficaz colaboración de Domingo González Chaparro. Once años después, ambos se han colocado del lado de Saavedra para promoverlo a la alcaldía. Dice Saavedra que “por convencimiento”; a lo que los demás añaden que “por responsabilidad”.