Una cuestión de dignidad institucional está a punto de corregirse. Ver a todo un ex presidente de la Comunidad Autónoma de Canarias teniendo que tomar sus taxis y pagarse sus billetes de avión para acudir a actos instucionales no parece de recibo en una sociedad avanzada y justa. Así que, después de muchas idas y venidas, está a punto de aprobarse en el Parlamento el estatuto de ex presidentes, al modo que hay en otras partes de España y al modo del que disfrutan los ex presidentes estatales. Saavedra, Olarte, Fernández, Román... tendrán, por ejemplo, secretaria, despacho, coche a su disposición y dietas para desarrollar su labor de ex presidentes. Algunos, por cierto, tienen casi más agenda que el titular del cargo.