Dice Manuel Fajardo, del PSOE, que sacará tiempo de donde sea para trasladarse a las dependencias de la Consejería de Sanidad a consultar todos los expedientes que el Gobierno está negándose a entregarle por su gran volumen, peso y consistencia. Porque esa parece ser la respuesta que le vienen ofreciendo sistemáticamente al diputado conejero cada vez que tiene la ocurrencia, fitetú qué cosas, de ejercer su labor fiscalizadora y de control. Más que nada para documentarse bien, no vaya a ser que algún consejero pueda acusarlo de lanzar informaciones sesgadas acerca, por ejemplo, de los 14 millones de euros que entre todos nos hemos tenido que gastar por unas sentencias de nada en el periodo en el que estuvo al frente del invento sanitario la doctora Roldós. Ahora niegan a Fajardo el envío de unas actas que, según sus cálculos, no ocupan más de quinientos folios, cuando sólo del caso hemodiálisis al diputado ya lo han tupido con 12.000. Pero, en fin, esperamos que se llene de paciencia y se documente porque a nosotros también nos han denegado el acceso constitucional a los concursos de doña Rita Martín, pero no han de preocuparse nuestros lectores porque los acabaremos consultando, diseccionando y relatándalos a todos ustedes.