“Todo apunta”, decía El Mundo, a que la juez Rosell “redactó en su propio ordenador la querella que en 2008 un periodista interpuso contra el máximo responsable del PP en las islas, José Manuel Soria”. El “todo apunta” de Fernando Lázaro se refiere exactamente al nombre del pc creador del archivo de Word que, con el apellido de la magistrada, aparece en las “propiedades” del fichero que en su día publicó a El País conteniendo la denuncia. Eso ha bastado al periódico de Pedrojota Ramírez para atribuir a la juez la autoría del texto, sin mayores confirmaciones, sin comprobar a quién pertenece exactamente ese ordenador ni a quién pudo pertenecer en el pasado. Pero lo verdaderamente llamativo es que, estando a disposición de cualquiera esas propiedades del archivo de Word hace dos años y cuatro meses (la denuncia se presentó en agosto de 2008), sea ahora cuando el diario de cabecera del PP lo descubre y lo saca a la luz. Justo, justito, el mismo día que declaraba la doctora Palop y después de que el ordenador profesional de la magistrada, el que tiene en su despacho de Granadera Canaria, sufriera un extraño accidente el fin de semana del 13 y 14 de noviembre pasado. Alguien lo exprimió tanto esos dos días, que reventó el disco duro, según explicó un técnico del Cibercentro del Gobierno de Canarias.