Lo que pudo haber quedado en un rifirrafe interno, muy frecuentes por otro lado entre Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, ha adquirido unos tintes ciertamente preocupantes al ponerse bruto el general del instituto armado y, a continuación, al promover una querella por detención ilegal contra el inspector de Policía la esposa del alto mando del Ejército de Tierra condenada por conducir en dirección contraria. Para darle más plasticidad al retablo, el abogado de la querellante es el inigualable Eligio Hernández, que acusa al policía de “haber actuado de justiciero” con competencias que no le son propias. La querella la tramita el mismo juzgado (Instrucción 3) que condenó a la señora en esa sentencia de conformidad, y su titular, Tomás Martín, se ha interesado vivamente por conocer uno por uno todos los antecedentes del caso, incluyendo las cartas que el jefe regional de la Guardia Civil ha mandado a Concepción de Vega y Carolina Darias. Le falta reconstruir cómo fue posible que la señora entrara con su coche como lo hizo desde la rotonda del Medio Pañuelo (Tafira Baja) por una vía claramente marcada como prohibida. Hasta con conos verdiblancos de esos que hacen casi imposible el giro. Curiosamente el primero de esos conos fue arrancado y desaparecido el mismo día de autos, cuando se confeccionaban los informes pertinentes.