¿Qué se imaginan ustedes que pueden contener unos folios del sumario de la operación Unión que no figuran entre los 12.451 entregados a las partes tras el alzamiento parcial del secreto por parte del juez Pamparacuatro? A mayor abundamiento, ¿en qué contexto se pueden encuadrar esos 383 folios que el magistrado ha decidido mantener tapados para mejor proveer? Y no se crean ustedes que son folios correlativos, qué va. De todos ellos, sólo 152 tienen tal condición, los demás están muy salteados, de tomo en tomo, y muy escogidos, de tomo y lomo. Por deducción periodística, y por lo tanto bastante lega, casi estamos por afirmar que esas páginas secretas se refieren a dos personajes de los que todavía quedan muchas cosas por contar, y seguramente algunas buenas. Nos referimos al empresario Juan Francisco Rosa, la salsa de todos los platos, y al alcalde de Tinajo y presidente insular de Coalición Canaria, Jesús Machín, el político que un día no muy lejano dijo que había que unir las fuerzas del PIL, de CC y del PNL para reagrupar el nacionalismo conejero. Y dos huevos duros: el resultado y el objetivo es el reagrupamiento de la corrupción como unidad de destino en lo universal.