Esta semana será noticia un nuevo agujero astral dejado por los sucesivos mandatos del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Les hablamos de la empresa Geursa, creada por el PP para agilizar todas las gestiones referidas a obras y actividades variadas, rebuscadas, molestas e insalubres que, por la Ley de Contratos del Estado, requieren de cierta transparencia, publicidad, concurrencia y demás incómodas zarandajas. La empresita de marras atraviesa una situación muy compleja derivada precisamente de un modo de operar bastante surrealista, con pagarés y compromisos de pago no suficientemente respaldados por la ejecución de obras sin las correspondientes encomiendas como Dios manda. El agujero llegó a 50 millones de euros, aunque en la actualidad va por 35.