Seguramente no son muy de fiar los comunicados de la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias por los que se desmienten los contundentes datos que colocan a las Islas en la cola más sonrojante en lo que a la aplicación de la Ley de Dependencia se refiere. Porque de ser ciertas las afirmaciones de que los dependientes están siendo atendidos conforme a lo establecido por la norma, ¿a qué vienen los traslados forzosos de funcionarios desde diversos negociados para nutrir el área encargada de la tramitación de estas ayudas? ¿Podrían explicarse estos movimientos en base a la desidia con la que hasta ahora se abordaba este asunto? Ya saltarán los trabajadores públicos, a los que no se les da explicación alguna y se les traslada de ahora para después y de manera expeditiva. Ya verán cómo las razones esgrimidas para la sustitución de la viceconsejera del ramo empiezan a tornarse también falsas.