Ya se habrán enterado todos ustedes de que la comisión que investiga la trama eólica protagonizada por el PP en la Consejería de Industria le ha denegado a este partido todas las peticiones de comparecencias solicitadas. Deben sospechar sus señorías de CC y del PSC que Soria querrá someter a todos sus comparecientes a un tercer grado del tipo al que sometió a Francisco Cabrera, al que le sacó hasta la partida de nacimiento con pírrico éxito. Cabrera, que no se achicó ni un segundo, jamás ha negado su participación en una empresa que tiene previsto dedicarse a la bollería fina, es decir, galletitas y confitura. Y por mucho que Soria lo haya querido acusar de mangonear con la empresa y con su puesto de funcionario público, nada que ver. Primero, porque Canarybrands no se dedica a nada que tenga que ver con el trabajo de Cabrera; segundo, porque no ha empezado a operar, y tercero, porque el funcionario en cuestión no tiene contrato de exclusividad. Pero, ¿qué opinarían ustedes si les dijéramos que otro de los socios de tan sospechosa empresa es el ex delegado especial del Ministerio de Hacienda en la Zona Franca de Gran Canaria, Enrique Hernández Bento?