Les contábamos aquí hace algunos días la que se armó en el Cabildo con el zarandeo al que fue sometido Carmelo Ramírez por la guardia presoriana por pretender sumarse al encierro de los familiares de enfermos mentales. Las imágenes de esa falta de respeto sufrida por representantes de la oposición pudieron verse en la Televisión Canaria, que hizo una selección de todos los planos con los que contaba para contarlo todo en apenas 40 segundos. Ni la historia debía dar para más ni tampoco para menos, que era lo que Larry pretendió. Pero el régimen, que sabe reaccionar de modo soberbio ante la adversidad, consiguió que Televisión Española en Canarias (delegación del No-Do) le cediera las imágenes en bruto de horas anteriores a esos incidentes, y así poder obtener de ahí los argumentos necesarios para poner a Carmelo Ramírez a caer de un burro.