Frente a esta percepción que tiene José Ramón Calvo, la de que a las autoridades majoreras parece interesar poco el campus, se encuentra la versión de los altos cargos políticos, particularmente de Coalición Canaria en Fuerteventura. De entrada ya te confiesan que les sentó a cuerno quemado el protagonismo dado en el acto de apertura a un socialista, Jerónimo Saavedra, y que a la clausura no fueran formalmente convocadas las autoridades isleñas, particularmente el presidente del Cabildo, Mario Cabrera, cuya institución aflojó 120.000 euros. Por contra, aseguran que el director insular del Gobierno, el socialista Eustaquio Santana, acudió con todos los honores porque fue especialmente avisado. En cuanto al astronauta abandonado en la inmensidad del universo del auditorio, fuentes oficiales del Ayuntamiento aseguran que desconocían la convocatoria. Aquí hay tomate, y poco futuro del Campus en la Maxorata, nos tememos.