Cuidado con el mayor de los Soria, nuestro admirado José Manuel. Dice nuestro héroe que este periódico, e incluso sus accionistas, son “enemigos de la libertad”, así, como suena. Asentado en tan solemne planteamiento, el presidente del PP y del Cabildo grancanario hace que parezca legítimo perseguir todo lo que suene a CANARIASAHORA. Y cuando decimos perseguir nos referimos exactamente a eso, a un dirigente político persiguiendo a un periódico en un régimen democrático. Incluso ha dicho que aunque pierda el Cabildo, para él la libertad de vivir en Gran Canaria es prioritaria sobre los intereses económicos de la isla. Palabra que lo ha dicho, y tenemos testigos solventes. Nuestro estadista no sabe que informar y ser informado es derecho básico de la Constitución. Pero no vamos a insistir mucho porque los motivos de la persecución, como se imaginarán, son otros muy distintos de la libertad.