Pero la gran noticia de la jornada no estaba en la tele, cuyo consejo debía emitir un informe no vinculante; ni estaba en la Fiscalía, que acaba de colocar a Carmelo Padrón en la mejor posición para conseguir que se investigue la actuación de Fernando de Lorenzo en el llamado caso Guillén; tampoco estaba ya la noticia en ese Tribunal Superior de Justicia, por mucho que haya sido histórico el nombramiento de Castro Feliciano como primer presidente progresista de la historia de Canarias. La noticia estaba en la aceptación de la lista regional por parte de CC, que huye como la peste del incremento de diputados para las islas capitalinas pero que abre una puerta a que se establezca un equilibrio mejor. Por cierto, en esa comisión de seguimiento se habló del istmo y se envió un mensaje a las instituciones: el que quiera estar, estará en la operación y el que no, se quedará fuera. Y punto. Pero de Arnáiz nada, de momento.