No falta en el cartel anónimo la lista de cargos que se imputan al hombre de Soria en Mogán: delito de prevaricación, delito de tráfico de influencias, delito de malversación de caudales públicos, delito de actividades y negociaciones prohibidas a funcionarios públicos, delito contra el ordenamiento del territorio y del medio ambiente, delito de omisión del deber de perseguir delitos. Las seis cachetadas con las que salió del Juzgado y que no parecen suficientes como para apartarlo de la política en lo que se aclara todo. Paquirrín sigue erre que erre con su particular cruzada contra todo lo que huela a colaboración con la Justicia, sin darse por aludido desde hace más de un año por el Fiscal Jefe del TSJC a cuenta de su fiel jefe accidental policial. Por cierto, hablando del TSJC, ¿ya se admitió a trámite la denuncia por lo mentiroso que es Soria? A ver si le sacan también carteles de Pinocho a la calle.