Y si las listas abiertas constituyen toda una tentación, nada les contamos de la necesidad de cumplir con el principio de paridad, que obliga a que no haya más del 60% de un sexo ni menos de un 40, o algo así. Con esa excusa y con la de querer facilitar las cosas al común, algún alma caritativa marcó en la lista-sábana los nombres de los más conspicuos tradicionalistas de toda la vida del socialismo de Las Palmas, y le hizo cientos de fotocopias. Así, muchas personas votaron utilizando una lista fotocopiada, lo que como ustedes se podrán imaginar, no garantiza precisamente la limpieza del proceso. No vamos a calificar el nivel político ni intelectual de gran parte de los marcados en esa lista fotocopiada por no herir la sensibilidad de los interesados, pero baste con saber que algunos militantes han pedido que se repitan las votaciones, so pena de una impugnación.