La jornada se presentaba espléndida para el Partido Popular grancanario, que en la firma del acuerdo de gobierno para el Cabildo de Gran Canaria ya adelantaba que las cosas iban muy bien para acceder a las alcaldías de Telde y de Arucas. La segunda se frustró para los populares a últimas horas de la tarde al sellarse el acuerdo que venían construyendo el socialista Ángel Víctor Torres, virtual alcalde de la ciudad norteña, con los concejales de Coalición Canaria y de Más Arucas. Pero en Telde, una eufórica María del Carmen Castellano lanzó con anticipación las campanas al vuelo y anunció urbi et orbi que había alcanzado un acuerdo con Ciuca y con Coalición Canaria, lo que mandaría a la oposición a Nueva Canarias, al PSOE y a Más por Telde. La alegría le llevó incluso a hacer declaraciones públicas mostrando su “satisfacción”, pero alguien desde CC le bajó los humos a últimas horas de la noche después de que Fernando Bañolas ordenara pararlo todo. Los “aires nuevos” que pregonó durante toda la campaña el joven candidato de CC a la alcaldía, Pablo Rodríguez, se tornaron de súbito bombas fétidas al conocer la ciudad que se iba a revolver en la ciénaga con los de Guillermo Reyes. Y como hasta el rabo todo es toro, la noche del viernes se convirtió en un hervidero de rumores y de reuniones,de idas y venidas, que alumbrarán este sábado noticias muy contradictorias.